Bondad con uno mismo

Puedo aceptar el fracaso, todo el mundo falla en algo. Pero no puedo aceptar no intentarlo. – Michael Jordan

Ser compasivos hacia nosotros mismos no se distancia de la bondad que sentimos hacia los demás. Se trata de observar nuestros propios errores o defectos con amabilidad y comprensión, sin críticas. Mía, mi abuela, siempre decía que debíamos hacernos cargo primero de nosotros mismos, ya que nadie lo iba a hacer mejor. La auto compasión implica el reconocimiento que estamos sufriendo, atravesando momentos difíciles.

Todos, incluyendo las personas más exitosas cometen equivocaciones: la clave está en aprender de ellas y seguir adelante; aceptar que las cosas no siempre resultan como queremos. En el camino de la vida encontramos frustraciones, pérdidas y cometeremos errores. Es importante entonces entender que ello hace parte de ser humanos, de estar vivos y de nuestro propio aprendizaje.

Al aceptar nuestras equivocaciones y si dejamos de luchar contra lo sucedido, estaremos más cerca de encontrar una solución para seguir adelante. Al final lo que todos deseamos es alcanzar la felicidad y el bienestar. Si aprendemos a ser bondadosos con nosotros mismos, vemos las cosas como son y podemos ver los problemas desde otra perspectiva. Así podemos tener una mayor claridad, aceptar nuestros defectos sin encubrirlos, en lugar de ser tan críticos.

Algunos días experimentamos sol y lluvia, felicidad y tristeza, frío y calor – estos contrastes hacen parte de estar vivo. Con el fin de experimentar y valorar la felicidad debemos entender y reconocer que la tristeza es necesaria: se trata de vivir los opuestos y reconocer el verdadero valor de los momentos felices. La felicidad y la infelicidad son estados mentales basados en cómo interpretamos los hechos, que podemos alterar cuando proveemos a nuestra mente de información positiva.

Cuando adoptamos actitudes constructivas, centramos nuestra energía en nuevos proyectos, en pensar positivamente aún en los momentos más oscuros. Este cambio se manifiesta en eventos que darán lugar poco a poco al éxito y a la felicidad.

Si actuamos basados en el principio de que todo lo que nos sucede es lo mejor que nos habría podido pasar, la vida misma nos va encausando hacia momentos y circunstancias más favorables y de gran felicidad interior.