La ciudad de la felicidad
- Catalina de Greiff
- Oct 21, 2016
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Dubai, uno de los siete emiratos que componen los Emiratos Árabes Unidos (EAU), conocida por sus playas artificiales, ciudad rica en petróleo, conocida por su exceso, por tener el edificio más alto y la pista de esquí cubierta más grande del mundo. Así como lo dijo en una oportunidad el jeque Mohammed bin Rashid al Maktoum: “Queremos ser los número uno”. Pero hoy en día se han obsesionado en competir en algo más: la felicidad. Tienen planes para convertirse en la “ciudad de la felicidad” para el 2020, lo cual implica construir una ciudad alrededor de la felicidad y bienestar de sus residentes, cuya finalidad es proveer soluciones para el diario vivir.
Recientemente, Dubai ha caído en el índice global de felicidad, del puesto 20 al 28, en parte se debe a la falta de libertad con la que viven sus ciudadanos. Las principales críticas por organismos internacionales son la falta de libertad de prensa, como también la negativa a recibir refugiados del conflicto sirio, entre otras. En el año 2014 crearon el “indicador de felicidad” el cual pretende recolectar información sobre cómo impactan las decisiones gubernamentales la vida de la población. El nuevo gabinete incluye el “Ministerio de la Felicidad”, el cual no es un proyecto populista sino uno para proponer planes, proyectos y programas concretos de bienestar y felicidad para la población.
Para esto, las autoridades pusieron a disposición de los habitantes, máquinas para evaluar distintos tópicos que inciden en su vida mediante decisiones tomadas por el gobierno. Más recientemente, Dubai abrió un "Centro de felicidad", diseñado para ayudar a los residentes a mejorar su satisfacción, ofreciendo fácil acceso a los certificados de nacimiento, informes médicos y otra información.
Pero los EAU no son los únicos en perseguir esta meta de felicidad. En el 2014 el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, anunció la creación del vice-ministerio de felicidad social, el año siguiente Ecuador anunció el ministerio del “buen vivir”, en 1972 el rey de Bután creó el índice de felicidad global (GNH) para implementar políticas de felicidad a sus residentes.
Estas son algunas de las recomendaciones que dan en Dubai a sus ciudadanos:
Reconocer e identificar momentos de felicidad diariamente,
Sacar tiempo para aquello que les da felicidad,
Forjar vínculos positivos con las demás personas,
Centrarse en tener un empleo significativo,
Celebrar todos los logros.
Los EAU tienen un ingreso considerable con sus reservas de petróleo y gas, han demostrado una gran visión hacia el futuro en sus intentos por diversificar su economía, por lo que tal vez el Ministerio de la Felicidad será un éxito. Queda todavía mucho por hacer, pero es un comienzo.

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